sábado, 8 de octubre de 2011

El oficio del entrevistador

En su artículo de hoy en Babelia (Un teatro para el diálogo), Rosa Montero nos habla del oficio del entrevistador. Más allá de la ética profesional, entendida como no falsear la realidad ni poner en boca del entrevistado frases que no ha dicho, una entrevista es parte teatro y parte ficción narrativa, nos dice, donde entran en juego la personalidad del personaje (dosis de orgullo, timidez, sentido del humor) y la capacidad del periodista para crear un ambiente de confianza tal que el entrevistado se abra y la conversación fluya, ofreciendo la información que buscamos.

Esta información la encontramos no sólo en las palabras. Hay que utilizar la psicología, saber oir sin juzgar, leer poses, miradas, gestos, titubeos. Está en el reportero unir todos los elementos, igual que lo hacemos en la construcción de un personaje de ficción, y trabajarlos para ofrecer una semblanza auténtica.

La propuesta de Rosa Montero me resulta especialmente atractiva ya que une dos mundos entre los que, al igual que ella, me muevo constantemente: el periodismo (la comunicación) y la literatura.

4 comentarios:

  1. Excelente artículo el de Rosa Montero, Norma, e interesantes reflexiones las tuyas. Gracias por compartirlas :)

    Existen muchos tipos de entrevista, pero todas son un arte complejo en el que el sentido final, como apunta Rosa Montero, es "atisbar y entender cómo es el otro", dejar que "el otro" muestre su visión del mundo y no permitir que el ego del entrevistador imponga la suya. En el fondo, casi puede resultar todo un ejercicio de humildad :)

    Saludos.

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  2. Hola Gabriel:

    Gracias por pasar por aquí. Efectivamente, todo un ejercicio de humildad. En una entrevista debería lucir sólo el entrevistado y el entrevistador limitarse a ser un "facilitador". En realidad, ocurre lo mismo con todas las vertientes de un comunicador: un director de comunicación también debería estar en la sombra, procurando que su director general o el personaje a quien está presentando se quede el protagonismo. Mucha, mucha humildad hace falta.

    Un saludo, Norma

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  3. Seguí tu recomendación de lectura el día que la pusiste en twitter. Entre otras cosas porque Rosa Montero es brillante con las entrevista, para mí es su mejor género (confieso que aún tengo algunas en papel guardadas en una caja en el trastero, de aquellos tiempos en que no existía Internet)

    Y ahora aquí, veo que realzas las palabras "falicitador" y "humildad". Y pienso que no sólo en las entrevistas, sería bueno aplicárselas a todo, a la política, a la empresa, a la consultoría, a la formación.

    Siempre es bueno que nos lo recuerden. Muchas gracias :)

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  4. Totalmente de acuerdo, Isabel. Gracias por pasarte por aquí.

    Un saludo, Norma

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