Hola Norma, he leído tus últimas entradas, y me ha gustado que me hayas acercado Madrid, aúnque sea con su frío, pero de manera tan poética que pareciera que Madrid estuviera en los cielos y por fin tuviera mar.
Aunque si de frialdad estamos hablando, ella me ha llegado a través de los dos haikus, concisos, precisos y contundentes, pero escalofriantes. Un escalofrío concentrado es como los definiría.
La Ley de Lem espero que no se cumpla siempre, y que con el tiempo rebaje su categoría a la de reglamento u ordenanza municipal :-)
Y en cuanto a las flores, ahora mismo no te estoy viendo, pero juraría que estás floreciente, con ese aroma y color que desprenden las flores alimentadas por la luz.
Hola Ricardo: Hay tiempos para todo, también para el frío. Esos haikus los escribí hace tiempo y si, ahora mismo, a pesar del crudo invierno, florezco alimentada por la luz... Gracias por tu visita, vuelve pronto a Madrid. un beso,
Hola Norma, he leído tus últimas entradas, y me ha gustado que me hayas acercado Madrid, aúnque sea con su frío, pero de manera tan poética que pareciera que Madrid estuviera en los cielos y por fin tuviera mar.
ResponderEliminarAunque si de frialdad estamos hablando, ella me ha llegado a través de los dos haikus, concisos, precisos y contundentes, pero escalofriantes. Un escalofrío concentrado es como los definiría.
La Ley de Lem espero que no se cumpla siempre, y que con el tiempo rebaje su categoría a la de reglamento u ordenanza municipal :-)
Y en cuanto a las flores, ahora mismo no te estoy viendo, pero juraría que estás floreciente, con ese aroma y color que desprenden las flores alimentadas por la luz.
Un beso
Hola Ricardo:
ResponderEliminarHay tiempos para todo, también para el frío. Esos haikus los escribí hace tiempo y si, ahora mismo, a pesar del crudo invierno, florezco alimentada por la luz...
Gracias por tu visita, vuelve pronto a Madrid.
un beso,